Seguramente, tu día a día como emprendedora debe ser bastante agitado, con muchas cosas y asuntos que atender en tu negocio, emails, mensajes, clientes(as) que se quejan o te sugieren mejoras, temas administrativos y legales, problemas técnicos, gestionar proveedores y un gran etcétera. Y todo ello además de temas familiares, de la casa y personales.