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Saber qué productos tienes y proyectar lo que necesitas es una herramienta vital para hacer crecer tu emprendimiento. Seguro que te ha pasado que encuentras una oferta para tu negocio, supongamos que sea de abarrotes, y  te entusiasma comprar la salsa de tomate al por mayor muy barata, pero ya tienes un stock de está,  realmente ¿podrás vender todos los productos o quedarás con un sobre stock? 

El conjunto de materiales y artículos que tu negocio tiene almacenados, ya sea para ser usados como materia prima en sus productos o para ser directamente destinados a la venta, es lo que comúnmente se conoce como stock.

Y aunque puede sonar como algo sencillo de manejar, controlarlo es una tarea diaria y metódica, que de hacerse correctamente, puede ayudarte a evitar problemas como gastos extras en almacenamiento, problemas de caducidad, exceso de compras o producción de productos con poca rotación.
 
Ten stock suficiente
¿Tienes un producto que se vende como “pan caliente”? Entonces debes proyectar la cantidad que necesitas para vender a corto y mediano plazo. El stock es un recurso para evitar la escasez, para proteger a tu negocio ante la posibilidad de problemas en los tiempos de entrega de tus proveedores y para poder responder frente a un eventual aumento de la demanda.

Un bajo stock puede repercutir directamente en las ventas y generar pérdida de confianza por parte de los clientes, que al ver que no se entrega el producto que necesitan, puede que te cambien por la competencia.
Pero atención un producto puede venderse mucho en invierno, como la salsa de tomates, pero poco en verano, por lo tanto la recomendación es conocer la dinámica de la oferta y demanda de productos.
 Fija un equilibrio de acuerdo a la rotación

Dentro de este punto es clave el conocimiento de lo que tienes, es decir, saber con  exactitud qué y cuántos productos hay en tu stock.  A partir de ahí, se calcula su rotación y se fija un objetivo equilibrando los dos puntos anteriores, es decir, teniendo lo suficiente para satisfacer la demanda sin llegar a utilizar un espacio excesivo.
  
Y tú, ¿cómo manejas el stock en tu negocio?