Crédito imagen: Pixabay.com

Todo inicio produce diversas emociones: alegría, esperanza y el deseo de crear singulares experiencias de cambio positivo en la vida de nuestras amigas emprendedoras como tú.

Tener bien claro que queremos en la vida,  que deseamos lograr este año, es la clave que nos ayudará a alcanzar nuestras metas y es la única forma en que no nos perdernos  a la hora de emprender. Porque atención una idea no es suficiente para emprender. Debemos saber materializarla, identificar cómo, cuándo, de qué manera haremos nuestro es clave.

Un consejo que yo siempre doy: planificar. Puede ser incómodo, puede ser algo lento, pero si hay algo que he aprendido es que no puedes lanzarte a hacer algo a tontas y a locas. Hay que pensar con la cabeza fría y eso aplica aún cuando tu negocio sea pequeñito, como por ejemplo vender comida a la salida del colegio de tu hijo.

La forma más simple de planificar es tomar papel y lápiz y definir:

• Qué quiero hacer o también qué puedo hacer (en caso de que te veas apremiada y debas emprender de un momento a otro)
• Qué necesito para cumplirlo
• Cuántos recursos necesito y en este caso no sólo hablo de dinero, sino también de tiempo, de infraestructura, de aprendizaje, etc
• Cómo me veo haciendo este negocio. Tal cual imagina cómo sería tener tu carrito de completos por darte un ejemplo, o vender ropa que haces tu, etc, lo importante es visualizarse.
• Soy “buena” para ese negocio que pienso desarrollar o debo aprender algo más.

También debes tomarte el tiempo para soñar y decir: qué es aquello que me hace feliz  y como puedo alcanzarlo. Escribir tus prioridades es básico y sumamente útil pues te ordena y las emprendedoras deben ser muy ordenadas.

Las empresas grandes ponen en lugares estratégicos su misión y su visión, en  nuestro caso vale la pena hacer lo mismo y estas preguntas van en esa dirección, la idea es que no te desvíes y avances, lento pero seguro.

¿Tienes alguna experiencia que quieras contarnos? Coméntanos.