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Mantener tu cuerpo y mente sanos es fundamental para el éxito de tu negocio. No en vano el mejor capital que tenemos es nuestro propio trabajo y si nuestra salud falla o bien nos sentimos desanimadas efectivamente nuestra productividad y el negocio decaen.

Por eso es clave  que en la medida de lo posible dejes en el pasado lo que yo denomino el “síndrome de querer abarcar todo” o ser la “súper mujer”.  

Es sumamente difícil delegar o bien reconocer que no puedes ser madre, esposa, hija, dueña de tu negocio  y dueña de casa, ya que con ese nivel de exigencias es casi seguro que terminarás muy estresada. 

Para evitar esto, analiza tus responsabilidad y prioriza las verdaderamente importantes, las indelegables y posterga las que puedas, hasta que establezcas tus tiempos.

Si cuentas con un equipo de trabajo, confía en ellos, y delega responsabilidades, por algo los contrataste, no te lleves todo el peso sola. Si en cambio estas sola en tu emprendimiento aprende  a diferenciar lo urgente de lo importante siguiendo estos consejos:

Respeta los horarios: muchas veces nos dejamos llevar y se nos pasa el desayuno o la hora de almuerzo, y aunque no lo creas, esto también afecta tu productividad. Recuerda que una buena salud está relacionada a un negocio exitoso. Evita comer a la rápida, comprando comida chatarra, recuerda que eso también es perjudicial para tu cuerpo y para tu bolsillo. Hazte un horario para comer y pon alarmas que te recuerden cuando debes hacerlo. Y más aún haz un horario en que tu negocio estará abierto y otro en que cerrarás las puertas. 

Consolida tus metas semanales: esto significa que fijes metas de corto plazo y trabajes en ella en un periodo específico y luego sigas con otra. 

Toma decisiones con la mente fría: si estás pensando muchas cosas al mismo tiempo o tienes preocupaciones diversas, tus decisiones no serán las mejores. Decidir en momentos críticos puede ser una muy mala idea. Cuando sean decisiones importantes, tómate tu tiempo, termina tus tareas diarias y después decides.

Desconéctate: permítete un tiempo libre de calidad, donde solo te concentres en ti, lee un libro, sale a caminar, o medita.

El disfrutar y gozar de la vida, no te hará menos exitosa porque dejes tu emprendimiento de lado, si no que te sentirás más plena, más feliz y verás como sin darte cuenta irás alcanzando todo lo que te propongas.

¿Qué hábitos sigues tú como emprendedora?