Hoy podemos aprovechar que la tecnología ha permitido el desarrollo de un sistema de financiamiento directo entre las personas, sin intermediarios.

Ser microempresaria puede tener dificultades sobre todo en sus inicios y uno de ellos es contar con capital inicial. El financiamiento colaborativo o crowdfunding puede ser una alternativa para superar esta etapa, aunque -como siempre le indicamos- la clave para iniciar un emprendimiento siempre está en tener una idea clara y bien informada sobre tu negocio  y la planificación.

Cuando nació Internet la consigna era “lo que pueda digitalizarse, se digitalizará”; ahora, con las redes sociales, el nuevo axioma es todo lo que pueda desintermediarse, se desintermediará. Así como Facebook permite a las personas mantenerse en contacto, y Twitter comunicarse de manera eficiente, las plataformas de crowdfunding permite a las personas y empresas financiarse directamente sin recurrir a intermediarios. Bajo este sistema, cada emprendimiento o negocio es financiado por muchas personas, generando beneficios para ambas partes.

Hay diferentes tipos de crowdfunding, según la retribución que ofrezca el solicitante que consideran desde la donación, donde el que aporta solamente recibe la satisfacción de haber apoyado un proyecto o causa; hasta el crédito entre personas, donde ambas partes acuerdan mutuamente las condiciones en las que se prestarán el dinero, como el monto, la tasa de interés y el plazo.

Otros, tienen como retribución el producto que el emprendedor o la pequeñas y medianas empresarias,  está desarrollando, y en otros casos, un porcentaje de las ganancias. 

Por internet puedes buscar distintas alternativas e incorporarte a aquella que te parezca más atractiva y útil para tu realidad. También por supuesto puedes generar métodos alternativos de crowfunding como la alianza con otras emprendedoras entregando tus productos en comodato en su negocio a cambio de que ella venderá a un costo mayor para obtener ganancias por concepto de “arrendamiento del lugar donde exhiben tus productos”.

El crowdfunding llegó para quedarse. Gracias a internet hoy todos pueden acceder a la información de forma transparente, tomar mejores decisiones y sin intermediarios. Así estamos contribuyendo al desarrollo de una sociedad más justa, donde el dinero fluya más libremente y su costo esté determinado por el riesgo que representa el acreedor o por el que el inversionista está dispuesto a asumir.

¿Conocías este concepto? ¿Habías considerado esta opción para iniciar tu emprendimiento? 

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