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Ahora que ya tienes una idea de negocio el paso siguiente es definir qué tipo de emprendimiento crearás y de qué forma lo vas a constituir, ¿te vas asociar o lo harás sola?  ¿Serás persona natural o jurídica?

Lo primero es no asustarse con este mundo legal y tributario porque es más sencillo de lo que crees, sólo intimida al inicio.

Debes aprender algunos conceptos básicos para armar un negocio:

Persona natural: en este caso, es la propia persona quien asume todos los derechos y obligaciones (incluyendo deudas) del negocio.

Existe una forma simplificada de formalizar un negocio, llamada Microempresa Familiar (MEF). Sirve para las personas que desarrollan su actividad comercial en su casa-habitación.

Persona jurídica: permite que la empresa, y no el dueño, asuma los derechos y obligaciones. Puede estar conformada por una o más personas, quienes no ponen en riesgo su patrimonio, debido a que sólo deben responder por el monto aportado. 

Existen dos modalidades para constituirlas:

Tu empresa en un día: Puedes constituir por vía electrónica de una sociedad, de manera sencilla y sin costo para empresas pequeñas. Actualmente, pueden constituirse de esta forma:
 
 Sociedades de Responsabilidad Limitada: Son más utilizadas por socios con relación de confianza y que buscan pocas formalidades en la administración. Estos socios pueden ser personas naturales o jurídicas y deben responder de forma limitada por el monto o capital que aporten. 

Empresa Individual de Responsabilidad Limitada (EIRL): Es la más utilizada por empresarios que buscan iniciar un negocio y tomar todas las decisiones individualmente, sin socios. Es un tipo de organización en el que cualquier persona natural puede adquirir personalidad jurídica. La razón de una EIRL es siempre comercial, y cuenta con un patrimonio propio, distinto al del titular.

Sociedad por Acciones (SPA): persona jurídica creada por una o más personas y cuya participación en el capital se representa por acciones. La SPA busca facilitar la organización de una empresa, entregando una estructura más flexible en su administración. Además, cada accionista puede transar sus derechos fácilmente, permitiendo la entrada de accionistas. Se recomienda a emprendedores que buscan inversionistas.

También existe la Sociedad en Comandita (está constituida por dos o más socios)  y la Sociedad Colectiva Comercial (exige al menos dos socios), pero esta fórmula generalmente opera para grandes sociedades con mayor capital.

Casi por regla general las emprendedoras comienzan bajo la figura de persona natural y usando la Microempresa Familiar y luego, en función del crecimiento de su negocio, se convierten en persona jurídica formando sociedades.

¿Estás pensando en armar un negocio con algún socio o como persona natural?