Planifica tu sistema de ahorro a corto, mediano y largo plazo.
Fuente Imagen: Pixabay.com
Cuando nos proponemos ahorrar para algo, debemos tener en claro el tiempo que utilizaremos en conseguir lo que queremos.
Una de las mejores formas de destinar una fracción de tus ingresos mensuales al ahorro, es dividirlo en tres partes:
Corto plazo: si el proyecto que tienes es más rápido, como por ejemplo saldar una deuda o comprar alguna máquina para tu emprendimiento, puedes guardarlo en una cuenta de ahorro, que aunque te entregue menos rentabilidad, te permite acceder cuando quieras a ese monto.
Mediano plazo: si tu plan es mayor, una ampliación de tu negocio o casa, invertir en fondos mutuos puede ser una buena opción, si bien esta herramienta es más arriesgada, porque en gran medida depende de los vaivenes del mercado, efectivamente puedes obtener mejor rentabilidad.
Largo plazo: si tu proyecto es mucho más grande, como un auto o una casa, el APV; Ahorro Previsional Voluntario es una buena alternativa ya que aumenta la pensión y permite rebajar la base imponible sobre la que se calcula el pago de impuesto a la renta.
Te invito a revisar nuestro artículo “Qué opciones de ahorro tengo en pro de mi emprendimiento”, donde encontrarás el detalle de diferentes productos para realizar tus ahorros.
Un dato no menor además es siempre informarse, leer el contrato que suscriben y hacer todas las preguntas necesarias, a fin de que estés segura de que el camino de ahorro que tomas es el más adecuado para ti.
¿Cómo planificas tu ahorro? ¿Conocías estas herramientas?
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