¿Cómo mantenerte enamorada de tu emprendimiento a lo largo del tiempo?
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Dicen que en una relación de pareja la etapa del enamoramiento dura entre tres a seis meses. Durante este tiempo “todo es color rosa”, no hay problemas ni celos. Sin embargo, con el paso del tiempo, el interés en la relación podría diluirse y terminar.
En el desarrollo de un negocio, como en el de cualquier relación de pareja, sin duda surgirán problemas o “tropezones” que podrían hacer que el emprendedor desista de continuar adelante. Para que esto no te suceda sigue los siguientes consejos:
Asegúrate de que te gusta. Para saber si una idea de negocio te apasiona deberá existir un porqué, una razón de ser que te motive a desarrollar el proyecto y trabajar en él todos los días.
Pon las reglas del juego claras. En una relación de pareja se vale hablar de lo que gusta y lo que no, para así evitar momentos incómodos. En tu negocio es necesario establecer qué sí quieres y qué no vas a permitir, cuál es tu negocio central, cómo serán las relaciones laborales, con clientes, proveedores e inversionistas.
No hagas caso de chismes. Debes fortalecer tu idea de negocio con comentarios y críticas “positivas” que lo ayuden a crecer. En el camino te encontrarás con gente que te apoyará y muchas personas a las que tu empresa le parecerá una locura.
Supera obstáculos. La falta de recursos, la presión social, el estrés y la incertidumbre son factores que pueden hacer que el emprendedor desista de su idea de negocio y prefiera abandonarla, lo que es natural. Para enfrentar cualquier crisis, los emprendedores deben ser tolerantes al fracaso, pacientes y perseverantes, coinciden expertos.
Arréglate todos los días. A la pareja hay que conquistarla a diario, así como constantemente deberás innovar en tu proyecto. La creatividad es una regla básica del emprendimiento porque te permite hacer que tu negocio mejore y se proyecte.
Sé constante. Desde el primer momento de tu emprendimiento establece metas claras y fijas sin perder de vista tu objetivo final. Establece un presupuesto para cada acción que lleves a cabo, así sabrás si tu negocio está teniendo resultados.
Pon a prueba la relación. Constantemente pon a prueba a tu proyecto. A tus clientes puedes preguntarles qué puedes mejorar. Un método es simples y cortas encuestas y también conversar con ellos, nada mejor que tener un feedback inmediato.
Si el proyecto no funciona en seis meses es mejor que no te encapriches con él, déjalo ir antes de que pierdas dinero y tiempo. Cada mes realiza un análisis de ventas, producción y servicio para saber cómo va tu proyecto.
Diviértete y comparte. Si tu proyecto no te divierte y lo sientes como una obligación, difícilmente continuarás con él. Disfrútalo y comparte con otros sus resultados.
Abre tus canales de comunicación y negociación y atrae clientes e inversionistas. En los negocios como en las relaciones se requiere de construir lazos de confianza para solucionar conflictos y crecer.
¿Desmotivada con tu emprendimiento? Pon en práctica estos consejos y verás cambios. Cuéntanos tu experiencia.
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