Según estudios recientes la ocupación femenina solo alcanza el 38% de la actividad laboral en el país, indicador que no difiere mucho de lo que pasa en países como Brasil, Perú, Colombia, Argentina y México, donde la ocupación femenina llega al 39%.

En Chile la mayor participación se da en las industrias de consumo masivo, retail, farmaceuticas y servicios generales como Banco.

Este dato nos demuestra que a pesar de todas las iniciativas que se han implementado con el fin de incrementar el número de mujeres en la fuerza laboral, la brecha de género aún sigue siendo relevante.

En una encuesta (Page Excutive) realizada el año pasado, solo el 16% de los puestos ejecutivos son mujeres. La baja en estos puestos se condice con la alta ocupación en cargos como secretaria, atención al cliente y compras. Según la misma encuesta la presencia de mujeres se concentra en funciones operativas y funcionales, no gerenciales ni estratégicas.

A nivel global las mujeres alcanzamos solo el 24% de ocupación en cargos de alta dirección, y solo un 18% en América Latina ( Fuente: Business Report 2016).

Esperemos que estos indicadores sean un incentivo para que las mujeres comiencen a empoderarse, y tomar más roles en áreas ejecutivas y en industrias más duras como metalurgica, minería y construcción.  Y que se sigan implementando iniciativas que apoyen al ingreso de mujeres en toda las fuerzas laborales.