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La vida siempre nos va dando lecciones, por eso es fácil sacar aprendizajes de situaciones cotidianas.

No solo en un curso formal puedes perfeccionarte como emprendedora, también a través de lo que vives diariamente.

Aquí te dejo algunas situaciones cotidianas de las que puedes obtener aprendizajes para tu emprendimiento:

• Pedido especial de un cliente: un trabajo a medida, o con algún requerimiento especial puede sacarte de tu zona de confort y romper tu rutina. Pero a la vez puede abrir tu mente a nuevas ideas de negocio o bien a mejorar los productos o servicios que entregas.

• Presentación a un préstamo, subsidio o premio: preparar la documentación, o realizar inscripciones ante los ojos de un experto, es una oportunidad de mejora que puedes aprovechar fuertemente. Al ir completando los campos te darás cuenta de las falencias de tu negocio, y podrás solucionarlas.

• Reclamo de clientes: cuando un cliente expresa su descontento, nunca hay que verlo como algo negativo, siempre se trata de verlo como una oportunidad de mejora. Responde con confianza y acepta el error. Lo más importante  es comprometerse a estudiar el caso para mejorar. Así el afectado se llevará una buena impresión y evitarás que exprese su disconformidad en otro lado, como en redes sociales.

• Errores: Calculaste mal el stock, te faltaron materiales, se te olvidó el pago de algo, enviaste el producto equivocado. No te enojes ni te frustres, enfócate en solucionarlo y luego saca lecciones para evitar esos errores en el futuro.

• Reuniones con proveedores, competidores o expertos: si tienes la oportunidad de compartir experiencias con personas de la industria, nútrete de estos conocimientos, valora las diferentes perspectivas que pueden entregarte.

 
¿A qué otras situaciones de aprendizaje te has enfrentado? Cuéntanos tu experiencia