El mundo digital y las redes sociales nos han entregado un montón de formatos para compartir contenido. Y si bien las fotos y los videos son el fuerte de estas plataformas, la palabra sigue siendo uno de los pilares de la comunicación. 

Tener un blog nos permite compartir historias, información y contenido de nuestra marca, y nos permite desarrollar nuestras ideas con más detalle, pero tiene una serie de aspectos que es importante considerar. 

Lo primero que debes saber es que crear la plataforma es relativamente sencillo aunque no sepamos de programación, ya que hay un montón de alternativas para hacerlo (Wordpress es una de ellas). El único inconveniente de eso es que al ser tan accesible, hay cientos de miles de blogs en todo el mundo, y sin duda muchos de ellos hablan de lo que quieres hablar tú. 

Para eso, la clave es la diferenciación. Desde tu línea editorial, la calidad y la frecuencia del contenido, el diseño y el tono que usarás, cada uno de estos aspectos hará de tu blog uno único y diferente a todos los demás. 

El primer paso es elegir un buen nombre. Diferente a lo que puedes pensar, no debe ser demasiado divertido ni creativo, sino más bien, sencillo y fácil de recordar. Además, como ya les hemos contado en la nota sobre SEO, un nombre coherente con el contenido ayudará a Google a entender de qué se trata tu blog y a posicionarlo mejor. 

Ahora pasemos al diseño, donde menos es más. Los sitios web ya no son lo que eran hace diez años; llenos de botones, ventanas y todo tipo de elementos que sólo sirven para nublar la atención del usuario. 

Con el tiempo hemos migrado hacia un diseño mucho más limpio, con más aire y menos saturación de información. Para eso debes considerar lo siguiente:

• Aumenta los espacios en blanco, así no distraerás a tus visitantes de lo que realmente te importa: el contenido.
• Siempre que puedas usa fotos originales. Las fotos de banco de fotos pueden ser fáciles de conseguir, pero también se nota que no son fotos únicas. No es necesario contratar a un fotógrafo, hoy en día sólo con tu teléfono y algo de paciencia puedes conseguir buen material. 
• Ojo en los detalles. Puede que el visitante promedio no se de cuenta de los detalles, pero sí se nota cuando un blog es más cuidado y profesional que otro. Para esto asegúrate de definir una paleta de color, tipografías e íconos que sean siempre coherentes entre sí, y se mantengan a lo largo del tiempo. 
• Simplifica. Cuando crees tu propio blog te darás cuenta de que hay una serie de herramientas que puedes usar, pero la recomendación es: no lo hagas. Lo más importante es que sea funcional e intuitivo, es decir, que el nuevo visitante entienda dónde está cada cosa y qué botones debe apretar para llegar a lo que está buscando.

Ahora que tienes todo claro, es hora de escribir, y para eso debes definir qué es lo que quieres contar, a quién, y cómo quieres hacerlo. Eso sí, nunca pierdas de vista los títulos: si no son llamativos será aún más difícil que alguien quiera entrar a leerlo, sin importar de lo increíblemente bien escrito que esté. 

Los expertos dicen que los mejores titulares prometen a sus lectores respuestas a los problemas que están tratando de resolver en ese momento. Ésta es una de las razones por las que los "Cómo hacer" o “10 consejos para” son tan eficaces.

Crear un blog requiere de tiempo y compromiso, ¡pero vale la pena!