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Al iniciar tu aventura como emprendedora, es fundamental construir una cartera de clientes.

Es una ardua tarea que requiere de tiempo, esfuerzo, perseverancia, dedicación y mucho más.

Cuando consigues concertar una reunión con un potencial cliente, la ansiedad puede ser mucha, pero más que estar ansiosa por la reunión en sí o por lograr ese contrato que buscas,debes concentrarte en los pasos previos al encuentro, que serán el punto de partida de una relación exitosa.

Estudia a tu cliente: antes de reunirte con él, debes saber quién es, qué hace, cómo lo hace, su público, su historia, etc.

Que se note el interés que tienes en trabajar con él, recuerda que la información es poder y mientras más sepas de tu cliente, más poder tendrás en la reunión. 

No te olvides de ti: siempre debes tener clara la misión de tu empresa, tu cartera de productos y argumentos de venta.

Tienes que analizar el mercado y tu competencia. 

Tener definida la filosofía de tu emprendimiento o bien ser capaz de explicar en apenas un minuto lo que haces, es clave a la hora de tener este tipo de reuniones.

Tienes que estar preparada ante cualquier pregunta sobre ti y no caer en contradicciones, ni mensajes dubitativos.

Define muy bien: para que la ansiedad y los nervios no te jueguen en contra, ten claro lo que tú ofreces y que otros no ofrezcan, el valor diferenciador de tu marca. 

Descubre cuál es el concepto que caracteriza a tu marca, y define una posición de venta.

Convéncete a ti misma: en una entrevista la confianza y actitud son fundamentales, si tú te crees el cuento, el resto se va a dar solo. Porque si tú no te crees capaz, nadie más lo hará por ti.

Debes vender tu producto o servicio, confiando en él y en ti. Debes demostrar que eres la mejor opción, transmitiendo una actitud firme.

El primer contacto es primordial: Sé creativa, llama su atención. Recurre a métodos más personales, como llamar por teléfono y evitar que tu e-mail se vaya a la papelera.

Trata de no caer en el mismo recurso y no utilices el mismo e-mail o las mismas palabras con todos los clientes que llamas.

Sé sorprendente y utiliza todas las herramientas que tengas a tu alcance para impresionar.

¿Has ido a una entrevista con un cliente clave? ¿tienes otra recomendación?