Cáncer de mama: Cuando el tiempo hace la diferencia
Sin ánimo de exagerar, la diferencia entre la vida y la muerte, al hablar de cáncer de mama, puede ser el tiempo. Al detectarse en una fase temprana, cuando es pequeño y todavía, no se ha expandido es, sin lugar a dudas, más fácil de tratar con buenos resultados.
¿Se puede prevenir el cáncer de mama?
Es importante aclarar este punto: No está comprobado que se pueda prevenir, al menos con total certeza. Hay algunos factores que te ayudarán, sólo a disminuir el riesgo de padecerlo, como la actividad física, además de evitar el sobrepeso, la obesidad y el consumo regular de alcohol.
Detección temprana
El objetivo es a través de exámenes, descubrir el cáncer, antes de que empiece a provocar síntomas. No te des excusas para no hacerte una mamografía anual, si ya tienes 40 o más años o realizarte periódicamente controles médicos, si tienes más de 20.
Elige una fecha fija todos los años, como por ejemplo un cumpleaños, santo u otro día que sea especial para ti.
Autoexamen
Realízate un autoexamen todos los meses y siempre el mismo día (por ejemplo, los 15 o los 20 de cada mes). Para ello:
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Con los brazos en los costados mira tus senos en un espejo y asegúrate de que tengan el mismo tamaño, forma, color y textura.
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Repite este control visual con tus brazos en la cabeza y luego con tus manos sobre la cabeza.
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Luego presiona tus pezones para asegurarte de que no sale ningún tipo de líquido.
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Acuéstate de espalda. Levanta tu mano derecha sobre tu cabeza y usa la izquierda para examinarte el pecho derecho, incluyendo la axila. Repite el mismo procedimiento, pero ahora con la mano derecha.
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Haz lo mismo que en el paso anterior, pero sentada o de pie.
Importante:
La persona que mejor conoce su cuerpo eres tú, por lo que si encuentras cualquier anomalía, consulta inmediatamente a tu médico.
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