Pasos para pasar de empleada a emprendedora

Crédito imagen: Pixabay.com/geralt
Para ser tu propia jefa no basta con renunciar y poner una empresa. El proceso es un poco más largo. Puede que estés cansada de tu trabajo y creas que es fácil convertirte en una emprendedora, que sólo necesitas renunciar a tu trabajo y abrir un negocio.
La realidad es que es posible transformarse de trabajadora a dueña de un negocio, pero es un proceso un poco más complejo de lo que se puede creer:
1.- Determina que te gusta hacer. Algunos llaman a esto a encontrar una pasión, pero es mucho más que eso. Piensa en tus habilidades y experiencias Considera que podrías estar haciendo todos los días, por semanas y años, sin que te aburras.
2.- Piensa en qué cosas la gente gastaría dinero. Un buen negocio nace de la combinación de tus pasiones y de lo que otras personas pagarían.
3.- Entrevista a clientes ideales. Encuentra algunas personas que creas podrían comprar tu producto y pregúntales sobre sus necesidades, miedos y aspiraciones relacionados con la idea de negocios que traigas en mente. Toma nota de qué tipo de palabras utilizan, esto te ayudará a hacer que tu marketing sea mucho más sencillo, casi automático.
4.- Diseña planes de negocio y mercadotecnia. Hoy en día, el marketing requiere que consideres la creación de contenido, uso de redes sociales, manejo de correos electrónicos promocionales y más. Asegúrate de saber cómo utilizarás estas alternativas para dar a conocer tu idea a los consumidores.
5.- Prueba tu negocio a baja escala. Si puedes, haz exámenes de tu idea mientras mantienes tu trabajo diario. Eso te ofrece una oportunidad de bajo riesgo de estudiar si tu negocio puede sostenerse antes de que dejes la seguridad de tu trabajo.
¿Qué te parece? ¿Crees que tu idea de negocio es viable?
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