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Cuando empezamos nuestro emprendimiento o negocio,  a muchas nos ha pasado que nos damos cuenta lo difícil que es tener algo propio, ya que no sólo nos debemos enfocar en la actividad principal sino también en aquellas que permiten la operatividad de la misma como en el caso de la contabilidad.

Para la mayoría de las personas la palabra contabilidad puede generar miedo o inquietud y esta sensación probablemente sea más fuerte en el caso de jóvenes emprendedoras. Llevar una mala contabilidad en el corto plazo puede no afectar nuestro negocio ya que estamos a tiempo de corregir las fallas, sin embargo en un largo plazo nos arriesgamos a perder el control del negocio, lo que se traduciría en grandes pérdidas de dinero.

Ahora te enumeramos algunos tips que puedes seguir para que tus finanzas estén en orden y no tengas problemas en el futuro:

• Comencemos con el pie derecho. De la misma manera en que revisas tus correos todos los días o que haces el inventario todas las semanas, crea un mismo hábito para la contabilidad de tu negocio. Establece alarmas mensuales, mínimo una vez al mes, la frecuencia va a depender de ti.

• Aprende cuál es el lenguaje contable. A veces el obstáculo más grande es la terminología de la contabilidad, como cuando escuchamos palabras como: Plan de cuentas, Libro mayor, Pasivo, Activo; y no entendemos de qué nos hablan. En estos casos, es recomendable tomar algún tiempo para entender los conceptos básicos contables, internet puede resultar una herramienta de gran utilidad.

• Valora un buen consejo de alguien experimentado. Es probable que si pasas mucho tiempo tratando de averiguar un error en tu contabilidad encuentres la solución, pero la realidad es que tienes un negocio que atender y existe un grado de urgencia con respecto a la declaración de los impuestos que debes hacer tanto mensual como anualmente. Para obtener ayuda busca recursos locales como grupos de emprendedores expertos en el área contable que se especializan en el asesoramiento de las pequeñas empresas.

Al fin y al cabo la contabilidad no es tan aterradora y puede ser más divertida de lo que parece, después de todo es la que nos va a permitir ver el crecimiento de nuestro negocio.

¿Tienes conocimiento de contabilidad para ayudar a crecer tu emprendimiento? Cuéntanos tu experiencia.