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Dicen que para emprender un negocio no hay edad, y es verdad porque a todas las edades hay ventajas. 

Por ejemplo, si eres joven estás más dispuesta a arriesgarte, y si tienes más edad, la experiencia es un aporte a tu negocio.

Para que veas que al emprender la edad no importa, aquí te dejo algunas ventajas de hacerlo siendo joven:

Actitud: la curiosidad y el saber sobreponerse a un fracaso, son características que vemos en un joven. Por eso, tienen una actitud más relajada frente al fracaso y están mucho más dispuestos a seguir intentando.

Tecnología: mientras más jóven es mayor el conocimiento tecnológico, porque van creciendo junto a los avances. Por eso, para ellos es más fácil desarrollar proyectos ligados a este mundo o sirviéndose de las tecnologías en sus proyectos. 

Un claro ejemplo de esto es el caso de Paulette Delaigue, quien comenzó a los 17 años un emprendimiento de venta de ropa online. Revisa su historia completa aquí 

Persistencia: no hay persona más insistente y persistente que alguien joven. Tienen tanta energía que es difícil pararlos cuando quieren conseguir algo. 

Ausencia de temores: la audacia propia de la juventud hace que no tengan miedo a la hora de invertir, o de arriesgarse, y en realidad cuando somos más jóvenes podemos permitirnos el arriesgarnos e incluso caernos. Saben que tiene tiempo para recuperar lo invertido, y se mueven más por la pasión de hacer algo que aman, que por el dinero que esto les va a entregar.

Y tú ¿crees que hay una edad para emprender?