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Muchas se convierten en emprendedoras porque sientes que no son bien remuneradas por el trabajo que hacen en el mundo corporativo.
 
En el momento de definir tu sueldo, considera cuánto vale tu tiempo, si es momento de tomar dinero del negocio y si existen otras formas de capitalizarte. Estas preguntas te ayudarán a establecer la cantidad correcta para ti, tu negocio y colaboradores?
 
¿Cuánto ganan otras personas con un trabajo similar? Puedes encontrar algunos parámetros de paga revisando sitios web donde se dé esta información, así como también revisando la competencia   y abiertamente preguntando a ejecutivos de negocios similares.
 
¿Cómo reaccionarán los empleados a tu sueldo? Los negocios, que generalmente cuentan con pocos recursos, muchas veces pueden atraer y retener a los mejores empleados ofreciéndoles parte de la empresa o recompensas no monetarias. Si ese es tu caso, tus trabajadores podrían reaccionar de manera negativa.
 
¿Cuántos trabajo hago? Si te encargas de las compras, vendedores y además, revisas la competencia, entonces deberías ser pagada por esos servicios, o al menos recibir una porción de lo que te costaría contratar gente para ejecutarlos.
 
¿Cuál es mi flujo de dinero actual y en el futuro? Claramente tu sueldo dependerá no sólo de tu flujo de efectivo actual, sino también del futuro. Es recomendable que incluso antes de iniciar tu negocio elabores proyecciones financieras que te ayuden a entender cuánto flujo de efectivo se generará con el tiempo, cuánto necesitarás para expandir el negocio y cuánto podrías tener disponible para tus gastos personales.
 
¿Mi familia puedes vivir con ese sueldo? Por lo general, las emprendedoras jóvenes no tienen a nadie que que depende de ellas, por lo que pueden fácilmente limitar sus gastos personales, a diferencia de aquellos que tienen hijos.
 
¿Debo considerar los impuestos en mi sueldo? Busca un buen contador o asesor de impuestos para que te ayude a desarrollar un buen plan. Haz esta práctica antes de establecer tu sueldo.