Muchas veces sacamos las cuentas de lo que necesitamos para cubrir nuestros gastos personales y aquellos asociados a nuestro emprendimiento y concluimos que sí necesitamos obtener algún tipo de financiamiento.

Pero ¿Qué tan necesario es este crédito?, ¿Podemos quizás evitarnos este préstamo? ¿Basta sólo con apretarnos un poco el cinturón?

En primer lugar debemos tener claro que si pensamos en un financiamiento debe ser para nuestro emprendimiento, pero no mezclar, pues los objetivos y las necesidades son totalmente distintas.

Como segundo punto vale la pena preguntarse ¿tengo realmente la capacidad de asumir un compromiso de largo plazo? Y no sólo desde lo monetario, sino más bien desde un punto de vista conductual. Evaluar aspectos como si tienes la voluntad de asumir estos pagos mensuales, si eres ordenada y disciplinada  a la hora de cumplir con plazos, es clave a la hora de asumir este tipo de financiamiento.

También hay que tener claro que el endeudamiento debe ser responsable, esto significa que el nivel de compromisos financieros que asumamos debe ser posible de pagar con los ingresos que generamos mes a mes.

Una buena fórmula para darte cuenta si necesitas o no un financiamiento es definir en cuál de estas tres áreas te encuentras:

• Si tus ingresos son mayores a tus egresos, es decir, si ganas más de lo que gastas, puedes permitirte tomar un financiamiento, aunque siempre ajustado exactamente a lo que necesitas
• Si tus ingresos son prácticamente iguales a tus egresos, no es aconsejable que te endeudes porque es muy probable que tus gastos superan a tus ganancias.
• Si tus ingresos son menores que tus egresos, definitivamente no es el momento de tomar un crédito, aunque probablemente este sea el momento en que más “ganas” tengas de adquirirlo porque realmente necesitas una ayuda extra. Lo más probable es que no podrás cumplir con los pagos y por lo tanto, lejos de solucionar un tema generarías un problema. 

Ten presente que las malas decisiones hoy, traen consecuencias para mañana.

Una vez que identifiques en qué grupo estás, el paso siguiente es actuar con moderación y estos tips te pueden ayudar:

• Compara las distintas alternativas de crédito, de igual monto e igual plazo (años o meses) Solicita que te entreguen todos los gastos asociados al crédito, incluyendo seguros
• Cotiza, compara e infórmate  muy bien de lo que ofrece el mercado
• No te dejes llevar sólo por ofertas publicitarias, ningún crédito es gratis

Finalmente, no te fijes sólo en la cuota que deberás pagar mes a mes, sino en lo que terminarás pagando al final y bajo qué condiciones. En este punto es importante comparar el CTC (costo total del crédito) y la CAE (carga anual equivalente) de las distintas alternativas.

Ahora sí estás preparada para tomar una buena decisión de manera informada y con calma.

¿Piensas que necesitas pedir un crédito para comenzar con tu emprendimiento o mejorarlo? Cuéntanos cuál es tu caso.

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