La polifuncionalidad  o multifuncionalidad es un concepto que quizás hayas escuchado porque está de moda. Se trata de la capacidad de realizar distintas actividades al mismo tiempo, algo así como caminar y mascar chicle, pero esta vez enfocado al mundo laboral.

Es probable que como emprendedora seas polifuncional básicamente porque eras la dueña y debes encargarte de todo en tu negocio. Por ejemplo si tienes una amasandería, compras la harina y productos para hacerlo, prepararas el pan, lo vendes y luego haces las actividades tributarias propias de un negocio.

En este caso por supuesto no nos queda otra alternativa que ser polifuncional, pero hay veces que sí podemos optar por trabajar un área y no todo el espectro del emprendimiento.

En el mismo escenario de la amasandería lo ideal sería que contaras con un maestro panadero y una vendedora, así sólo recaerían las tareas de gestión del negocio y liderazgo del mismo.

¿Y qué pasa si tu eres la jefa y quieres que tus empleados sean polifuncionales? La verdad es que puede ser bueno y malo al mismo tiempo. En el mismo ejemplo tendrías sólo una persona para confeccionar y venderlo, pero qué pasa si esa persona se enferma o bien se estresa porque es mucha responsabilidad y la calidad de tu producto baja y por lo tanto, las ventas.

La polifuncionalidad se puede dar de dos formas distintas: inmediata y programada.

• La inmediata se presenta cuando tú como jefa tienes la necesidad urgente de reemplazar a un empleado o un colaborador en determinada tarea. En este caso se aplicaría la polifuncionalidad a través de algún instructivo breve que ayude al nuevo personal a que cumpla las nuevas funciones requeridas.
• La polifuncionalidad programada, en cambio, implica la aplicación de un plan detallado, el cual antes de su implementación debe ser aprobado por ti como dueña de tu emprendimiento, especificando metodologías a utilizar, objetivos buscados, tiempos para cada etapa del proceso, etc. Un ejemplo claro es cuando se busca un supervisor la polifuncionalidad debe ser programada para que aprenda de todas las áreas que posteriormente tendrá que supervisar.

En la suma y resta siempre hay que tener claro que cuando sobrecargamos de trabajo a algunos o una misma, hay riesgos de que algo falle, pero también es cierto que reduces costos.

¿Eres una emprendedora multifuncional?

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