De acuerdo a cifras de Google, combinar anuncios de retargeting con otros tipos de publicidad puede ayudarnos a vender un 50% más. Por eso es que hoy hablaremos de esta técnica, que es fundamental para los negocios que venden en línea.

A todos nos ha pasado: vitrineamos en Instagram, en diferentes páginas web, y muchas veces nada nos convence demasiado como para cerrar una compra. O quizás nos distrajimos, o no alcanzamos a hacerla. Como sea, si bien había un interés en nosotros, eso no terminó en una transacción.

Lo que hace el retargeting es recordarles de ti a quienes visitaron (y luego abandonaron) tu sitio web, con anuncios visuales o de texto cuando están en otras páginas. Esto es una gran oportunidad, porque hay una alta tasa de personas que no volverá a tu sitio a menos que uses estas campañas para llevarlos devuelta.

Una de las ventajas de esto es que no salimos a buscar nuevos clientes, sino que llegamos a quienes ya nos conocen y han mostrado un interés en nuestra marca. Esto hace que sea mucho más rentable que otros tipos de publicidad porque al ser tan dirigidos, se muestran en el lugar correcto y en el momento adecuado.

En términos más específicos, el retargeting es recomendable en las siguientes situaciones:

• Para irte a la segura y mostrar tus productos más vendidos
• Para arriesgarte un poco presentando una nueva colección
• Para liberar excedentes de tu inventario.
• Para dar a conocer tu marca, porque es más fácil que un cliente compre un producto de marcas que ya conoce. Entonces, el retargeting mantiene tu negocio en la mente de clientes potenciales que aún no están listos para comprar cuando visitan tu sitio por primera vez (pero que en algún momento lo estarán).

Hay una diferenciación de conceptos que es importante hacer aquí: mientras el retargeting usa principalmente anuncios pagados para llegar a las personas que han visitado tu sitio web o tus redes sociales, el remarketing usa principalmente el correo electrónico para dirigirse a quienes ya han hecho compras.

Seguramente te ha pasado que entras a un sitio sin finalizar la compra, y de repente empiezas a ver avisos publicitarios de esa marca en todos lados. Eso es el retargeting, y es una buena manera de ampliar tus canales de venta.

Comprar en línea no es lo mismo que hacerlo en persona, por eso, a veces las personas necesitamos un pequeño empujón para dar ese paso. ¡Pruébalo!