Fuente imagen: Pixabay.com

Comienza el 2016 de la mejor forma posible, organizando y definiendo objetivos claros para tu negocio.

¿Te animas a comenzar el año contagiando buena energía en  tu negocio?  Si quieres obtener mejores resultados con los recursos que cuentas, la clave está en organizar de forma correcta las metas y el trabajo, para dar así un impacto positivo en la productividad. 

1. Parte el año con metas claras, medibles y motivadoras

Lo importante es que generes metas que sean desafiantes, pero a la vez realistas: éstas deben representar un reto profesional para el trabajador y ser realmente alcanzables si es que se propone dar su mejor esfuerzo. 

2. Priorizar es clave

La planificación de los tiempos de trabajo también tiene efectos en la productividad. Para organizarlas, te recomendamos, un sistema de cruce entre lo importante y lo urgente, que permite priorizar las tareas:

• Si son importantes y urgentes, hay que realizarlas inmediatamente.
• Si son importantes, pero poco urgentes, hay que agendarlas y ponerles fecha de entrega.
• Si son poco importantes, pero son urgentes, entonces hay que delegarlas. Si no tienes a quien delegarla porque eres la única en tu negocio, entonces postergala, pero ojo eso no implica olvidarla
• Si son poco importantes y poco urgente, pueden esperar. Pero hay que agendarlas. 

3. Ojo con la “reunionitis”

Realizar muchas reuniones puede ser atractivo para tener cercanía con tu equipo -si es que tienes- o con tus proveedores y clientes, pero reuniones largas o sobre temas que se pueden resolver por teléfono o por mail es mejor evitarlas.

Las reuniones productivas se identifican de la siguiente manera:

• Tienen tablas de temáticas y objetivos definidos.
• La información es conocida con antelación por los asistentes.
• Deben tratar como máximo tres temáticas.
• Deben durar como máximo 30 minutos.

¿Qué recomendaciones compartirías con otras emprendedoras para mejorar el rendimiento de su negocio?