Las empresas tienen una gran responsabilidad en el fomento de la Igualdad de Género
Por Emilio Vélez H., Gerente Empresas Menor Tamaño - BancoEstado
Hoy vivimos un mundo cada vez más globalizado e interconectado, que en teoría busca llevar los beneficios del desarrollo económico social y cultural a más personas alrededor del planeta. Pero esa apertura deja al descubierto también las diferencias históricas que existen en cómo esos beneficios llegan a hombres y mujeres por igual. Esta realidad que puede verse en mayor o menor grado en todos los países del orbe, donde junto a la discriminación por el sólo hecho de ser mujeres, se suman brechas en cuanto al ingreso, educación, desarrollo profesional, además de la exposición a sufrir distintos tipos de violencia de género.
Existen distintas declaraciones mundiales relacionadas a la Discriminación de la Mujer desde los Derechos Humanos. Están los objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y las recomendaciones que da la OCDE y la OIT respecto a disminuir las brechas de género. Con esta información, los Estados que quieran alcanzar un desarrollo más pleno y sostenible para todas y todos, deben incorporar la Igualdad de Género en sus agendas y en todos sus estamentos, para que vaya permeando a todo nivel y se convierta en una garantía de respeto, no discriminación y acceso igualitario a oportunidades de crecimiento.
Desde las empresas, tanto públicas como privadas, tenemos la responsabilidad de hacernos cargo de este tema, tanto a nivel de clientes(as), como de manera interna en las organizaciones. Esto no solo a nivel de discurso, sino que con un proceso serio, planificado y que requiere de tiempo. Y la forma de hacerlo comienza por una revisión externa para hacer un diagnóstico al interior de la empresa en relación a la norma Nch 3262, que establece la incorporación voluntaria de acciones inmediatas y de largo plazo en igualdad de género.
Una vez detectadas las brechas, se debe generar un programa de sensibilización de género y un plan de implementación de las buenas prácticas que señala la norma. Pero además de las acciones a realizar para recorrer este camino hacia la Igualdad de Género, cómo la difusión del proceso y talleres informativos, debe existir el compromiso de la alta dirección y que luego permee a toda la empresa, para así generar este cambio.
En BancoEstado Microempresas comenzamos este trabajo el año 2015, implementando nuestra Política de Igualdad de Género con objetivos claros y medibles, incorporándola a la estrategia de la empresa y entregando a nuestros(as) colaboradores(as) una Oferta de Valor que asegura la equidad de género en la organización.
Y Desde el apoyo al emprendimiento, también lo fomentamos con una perspectiva de género, con un 45,8% de microempresarias con financiamiento activo. En relación a su desarrollo empresarial, cuentan con todo el ecosistema de Emprende BancoEstado, la comunidad CreceMujer con más de 304 mil inscritas y la Academia Emprende, con más de 43 mil mujeres han asistido a las charlas y talleres online, lo que corresponde a un 83% del total de participantes.
Obtener una certificación en Igualdad de Género es una validación y un reconocimiento al trabajo que se ha realizado, pero más allá de eso, como empresas insertas en un sistema económico social, debe importarnos lograr un cambio cultural hacia la perspectiva de género perdurable en el tiempo, con la convicción de que “emparejar la cancha” entre hombres y mujeres es el camino correcto a seguir, hoy para nuestras colaboradoras y colaboradores, clientas y clientes, y como legado para las futuras generaciones.
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