Todos los días oímos ideas de nuevos negocios, unos triunfan y otros no. Como ya hemos dicho, los motivos para emprender son muy diversos, pero hay que distinguir entre inventar e innovar a la hora de ser emprendedor y un factor que hace la diferencia es ser curioso. Somos curiosos por naturaleza, es la forma en que crecemos y aprendemos, pero en el momento en que empezamos la escuela ese sentido de apertura, se nos escapa sin querer.

Pero recuperar nuestro sentido de la curiosidad es importante para nuestro éxito, sobre todo como emprendedores: hemos pasado de la era industrial y en la era de la información La curiosidad es una pieza fundamental de ese trabajo y una herramienta de gran alcance. Aquí hay siete hábitos de las personas que han conservado su sentido de la curiosidad:

1. Escuchan sin hacer un juicio anticipado. La mayoría de nosotros hacemos suposiciones cuando escuchamos a los demás. Los curiosos, por el contrario, tratan de comprender desde las perspectivas de los demás, y están dispuestos a sentarse en la ambigüedad, sin comprometerse con el resultado. En términos concretos, no debemos prejuiciar, siempre debemos entender desde el otro. Eso lleva a la innovación!

2. Hacen muchas preguntas. Los curiosos hacen preguntas que comienzan con "cómo", "qué", "cuándo", "dónde" y "por qué", se quedan lejos de las preguntas que se pueden contestar con un sí o un no.

3. Buscan sorpresa. Muchos de nosotros tenemos una relación de amor / odio con las sorpresas. Cuando tenemos demasiada expectativa, experimentamos ansiedad, pero cuando no tenemos ninguna, nos aburrimos. Nos sentimos más cómodos cuando las cosas son ciertas, pero nos sentimos más vivos cuando no lo son.

4. Están completamente presentes y enfocados. Aunque sea raro, necesitamos estar presentes aquí y ahora. Las personas curiosas apagan sus teléfonos y se centran en las conversaciones. Sólo así se puede profundizar en el conocimiento.

 5. Están dispuestos a estar equivocados. La posibilidad de dejar de lado la sensación de estar en lo cierto da  la apertura a las ideas y opiniones de los demás. La curiosidad con la disposición a equivocarse siempre entrega una gama más amplia de opciones para la innovación de productos y soluciones a los problemas.

 6. No tienen miedo a decir: "Yo no lo sé." Las personas curiosas siempre están buscando nuevos conocimientos mediante la participación en las conversaciones. Cuando se le pregunta algo que no conocen, no tienen miedo de admitir que no tienen una respuesta correcta. Es más importante para ellos aprender que verse inteligente.

 7. No dejan que las heridas del pasado afecten su futuro. Nuestras mentes tienen dos partes: una que tiene nuevas experiencias y otra que entiende esas experiencias. El problema para muchos adultos es que dejamos de ser curiosos sobre nuevas experiencias y estamos vez centrado en la comprensión de lo que ya hemos pasado, de nuestras historias pasadas. Esto es especialmente cierto si hemos sido heridos en el pasado. Los curiosos, sin embargo, desarrollan una base fuerte y son más propensos a tomar riesgos.

Y tú, ¿te consideras una emprendedora curiosa?