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Si llegaste a la conclusión de que tu remuneración está bastante bien para el mercado, pero no logras llegar a fin de mes, el problema es tuyo y no de tu negocio. Para que no te pase eso debes saber actuar de manera profesional y mantener balanceada tu entrada de dinero entre gastos e ingresos, así evitarás bajar tu rendimiento y andar de mal ánimo.

Una buena idea es abrir una hoja en Excel y anotar todos tus gastos mensuales fijos, y también tus ingresos. Estudia cuánto dinero te queda cada mes para tus gastos extras y adáptate para que si no consigues ahorrar, al menos termines el mes con el mismo dinero en la cuenta que tenías el último día del mes anterior. Y si no queda nada para gastos extra, ¡no compres!

¿Qué haces para llegar a fin de mes sin números rojos?