Tips para aumentar tu autoestima para ir en pro de tu emprendimiento

Array

Crédito imagen: Pixabay.com
 

Hemos escuchado en ocasiones hablar sobre la autoestima, pero siempre es bueno revisar bien el concepto para no caer en errores y así verificar la importancia que tiene para las mujeres emprendedoras.

En primer lugar se compone de la autoimagen, autopercepción y autoconcepto. Todos los seres humanos tenemos una imagen de nosotros mismos más o menos cercana a la realidad, de cómo es nuestro cuerpo y nuestra imagen al exterior. Podemos o no sentirnos cómodos con esa imagen, sin embargo es una construcción mental que hacemos a partir de lo que nos enseñan y de lo que idealizamos.

La autopercepción está ligada a lo que los demás aportan a nuestra imagen, esto es si somos o no aceptados, si nuestra presencia es bien o mal recibida, si nuestra interacción con los demás corresponde a lo que pienso o veo de mí mismo.

El autoconcepto se forma a partir del conocimiento aprendido que una misma hace de sí misma y de la imagen de una mismo que se proyecta hacia fuera, la cual se traduce en las palabras con que uno se autodefine, es decir, cómo hablo, cómo actúo y cómo soy.

De acuerdo a la naturaleza de las mismas, será como los demás nos traten, ya que es la forma en que uno les está indicando que quiere ser tratado.

En definitiva la autoestima no es un solo elemento, sino que varios que interactúan y operan de maner inconsciente.

Lo más importante es aceptar nuestra propia imagen y si hay alguna cosa que no nos agrada, trabajar en ella. Si tienes sobrepeso y no te resulta agradable, lo adecuado sería tratar de alimentarte sanamente o buscar ayuda de un nutriólogo.

Lo que los demás dicen de ti, está relacionado con la manera en que uno se expresa de sí mismo, como cuando se dicen frases como: “ya se que lo que voy a decir es una tontería”, “aunque no me creas…”, y si los demás no tienen una mala imagen o concepto de uno, al decir estas palabras, se puede hacer que lo tengan a partir de ellas.

Es importante aclarar que si bien estos elementos influyen, no son determinantes, ya que a pesar de que alguien pueda desarrollar una imagen de nosotros, nadie más que uno mismo establece la totalidad de su persona.

Existe un ejercicio muy simple que nos ayuda a detectar si tenemos o no una adecuada autoestima. En una hoja de papel dibuja tres columnas, en una se anota qué es lo que piensas de ti, en otra cómo te tratan los demás y en la tercera cómo te sientes ante esto. Si el resultado arroja que experimentamos emociones como tristeza, enojo o frustración, será un indicativo de que está atentando contra tu autoestima.

Cuando hacemos referencia a     quien somos, es importante hacerlo siempre de manera respetuosa y justa, sin ofendernos o calificarnos de forma que nos minimice o al revés que nos sobre califique.

¿Alguna vez habías pensado en la autoestima de esta manera? ¿Crees que debes modificar alguno de los conceptos mencionados? Cuéntanos.

Agregar comentario

Inicie sesión o regístrese para comentar