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Una muy buena forma de darnos a conocer es a través de tarjetas de presentación, así le dejamos nuestros datos a la vista a los potenciales clientes y evitamos el  trámite de tener que sacar el celular o algo para anotar. Además, si las andas trayendo contigo, siempre estarás preparada para mantener el contacto con algún posible cliente.

Con el tiempo se ha dicho que las tarjetas están un poco pasadas de moda u obsoletas, pero más que estar “anticuadas” el tema es que pueden ser un recurso algo aburrido, es por eso que más que el contenido de la tarjeta, para destacar debemos concentrarnos en la forma.

Hacer una tarjeta que destaque frente al resto, o que tenga una doble funcionalidad y al cliente le sea útil para otra cosa.

Así te aseguras que no la botará, ni la perderá. Por el contrario, al utilizarla siempre tendrá en mente tu negocio.

Por ejemplo, en vez de hacer una sencilla tarjeta, esta puede ser un marcador de libros, un poco más alargada y con una cita de algún libro o una imagen que haga referencia a lo que es y por el otro lado los datos de tu negocio. Obviamente al entregarla al cliente, le comentas la doble función de tu tarjeta.

Otra opción puede ser hacer una poco más grande, que por un lado tenga el calendario del año y por el otro tenga tus datos. Andar con un calendario de bolsillo siempre es útil.

Y una forma más creativa de destacarte a través de tus tarjetas es enfocarte en el servicio que entregas y hacer una que rompa los esquemas.

Por ejemplo, si tu emprendimiento es de pastelería, las tarjetas podrían tener forma de algún pastel, o podrían ser un trozo de pastel, o algún otro elemento relacionado con el negocio y que te identifique.

Si tu emprendimiento tiene que ver con costura y confecciones, la tarjeta puede venir con una aguja o algún elemento similar de regalo, puede tener una cinta bordada en alguna esquina o puede tener la forma de alguna prenda.

Y si tu negocio es de manicure, fácilmente tu tarjeta de presentación puede ser una lima, serían muchas las clientas que te lo agradecerán.

Si ya te atreviste con un gran emprendimiento, ahora atrévete con una tarjeta inspiradora, que refleje tu espíritu y el de tu emprendimiento, pero que a la vez capte la atención de quienes la reciben.

La gracia está en sobresalir y destacarse del resto, si ves que todas son rectangulares, ¡entonces haz unas redondas!

¿Usas tarjetas de presentación? ¿Tienes ya alguna idea en mente?