Si estás empezando un nuevo negocio, o si ya tienes uno y aún no estás en el mundo digital, ¡entonces es hora de hacerlo!

Lo primero que debes hacer es definir quiénes tu audiencia, es decir, quién está interesado en lo que tienes para ofrecer, y dónde encontrarlos para comunicarte con ellos. Para tener una descripción clara debes considerar:

• Rango de edad
• Estado familiar
• Ocupación
• Patrones de gasto
• Intereses

Una alternativa para encontrar a tu público es entrar a las redes sociales de tu competencia, y revisar quiénes los siguen.

Una vez que sepas quién es tu público, y cómo debes hablarle, es hora momento de crear una página web. En este caso, menos es más, y nuestra recomendación es que te enfoques en algo visualmente atractivo y limpio, es decir, con la información justa.

Como lo hemos dicho anteriormente, es muy importante que uses fotos tuyas y que generes contenido de calidad. Ambos te permitirán tener un mejor desempeño en los motores de búsqueda, como Google.

En la misma página, y con el objetivo de aumentar tu base de datos, puedes ofrecer algún descuento para quienes dejen su correo electrónico. Así fidelizarás a tus nuevos clientes, y además tendrás su información para poder contactarlos en el futuro.

Ahora que tienes un sitio web, ya puedes crear tus cuentas de redes sociales. Como dijimos anteriormente, deberás estar donde está tu público, entonces si vendes ropa para señoras de edad, tu lugar es Facebook, y no TikTok.

Aprovecha las redes sociales para hacer campañas de publicidad. A diferencia de los medios tradicionales, el mundo digital te permite: segmentar muy detalladamente a quienes quieren que te vean, hacerlo con precios mucho más accesibles, y finalmente, medir tus resultados.

Es importante que cuando decidas llevar tu marca al mundo online, tengas un plan para hacerlo. De esta manera, sabrás hacia dónde dirigirte y podrás tener una estrategia robusta que podrás mantener durante los próximos años.

Foto de Anthony Shkraba en Pexels