Según la Organización Internacional del Trabajo, independiente si  los países son desarrollados o están en vías de desarrollo, las personas están cada vez más presionadas por sus trabajos. 

Cuando uno se siente estresada o desbordada, lo que haces es intentar bajar la presión que te está afectando. Pero investigadores de la Universidad de Buffalo en EE.UU., viendo que se estaba atacando el síntoma pero no la enfermedad, propusieron  cambiar el  enfoque y en vez de intentar eliminar las presiones, trata de modificar tu percepción de ellas. 

¿Cómo podemos hacer esto?, ¿Cómo podemos sacar el estrés de nuestro cuerpo, sin disminuir la carga laboral o la presión?

Lo primero que hay que hacer es “Crear una relación saludable con el control”, por lo tanto es necesario definir lo que podemos controlar y lo que no. Así podrás enfocarte solo a lo que puedes solucionar tu, y lo que no puedes controlar tienes que saber que tu tienes la capacidad de elegir cómo interpretarlo. 

Como segundo paso hay que analizar y comprender las principales causas de nuestro estrés, para eso debes pensar sobre tu entorno personal y sobre tu contexto laboral y global, así podrás comprender las principales causas y como aliviar y evitar el estrés en el futuro.

Y por último es necesario llevar lo analizado y comprendido a la acción, ponerlo en práctica, la pregunta que te debes hacer es ¿Qué debo aprender de esto? y no ¿Por qué a mí?.  Así comprendiendo claramente que se lo que nos estresa y cómo poder enfrentarlo, convertiremos un momento de estrés y locura como una oportunidad de aprendizaje  y la próxima vez que nos pase, estaremos mejor preparados para enfrentarlo.

Fuente de Imagen: www.pixabay.com