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Hola mujeres emprendedoras, hoy quiero contarles una historia que seguro les ayudará a entender cómo el emprendimiento nos abre nuevas oportunidades y sobre todo para entender también, con un caso bien concreto, cómo acceder a productos de financiamiento y ahorro.

La historia es de Silvia Bravo, ella tenía un difícil matrimonio por lo que decidió irse y comenzar de nuevo. Se llevó con ella a sus hijos de 3 y 5 años.  Este nuevo estilo de vida implicó también necesidades, como la de generar nuevos ingresos. Su idea entonces fue el emprendimiento y fue hasta BancoEstado donde su idea era pedir un crédito para poder iniciar su negocio de venta de ropa traída desde Argentina.

Antes de mostrarle los productos el ejecutivo de BancoEstado, le hizo la siguiente pregunta: ¿realmente necesita financiamiento?. Silvia le respondió de inmediato que sí, y el ejecutivo le dijo que esto era una responsabilidad bastante grande y si no tenía certeza de que podría cumplir con ello podría incluso verse endeudada.

Le dijo que una buena fórmula para darse cuenta si necesita o no un financiamiento es definir en cuál de estas tres áreas se encuentra:

• Si los ingresos son mayores a los egresos, es decir, si ganas más de lo que gastas, puedes permitirte tomar un financiamiento, aunque siempre ajustado exactamente a lo que necesitas.
• Si los ingresos son prácticamente iguales a los egresos, no es aconsejable que te endeudes porque es muy probable que tus gastos superen a tus ganancias.
• Si tus ingresos son menores que tus egresos, definitivamente no es el momento de tomar un crédito, aunque probablemente este sea el momento en que más “ganas” tengas de adquirirlo porque realmente necesitas una ayuda extra. Lo más probable es que no podrás cumplir con los pagos y por lo tanto, lejos de solucionar un tema generarías un problema.

 
Después de eso le preguntó de nuevo dónde estaba y Silvia admitió que en el último lugar, por lo que le indicaron que no era buena idea tomar créditos, sino que mejor buscar instrumentos que le ayuden a administrar sus finanzas,   y le mencionó la  Cuenta Rut, Chequera Electrónica, Cuenta Corriente  y Cuenta Emprendedor.

Silvia estuvo varios días en su nuevo hogar pensando que decidir, para iniciar su emprendimiento y finalmente concurrió a Banco Estado y consiguió que le dieran una Chequera Electrónica pues con ella podía ordenar sus finanzas, podría comprar por internet y además tenía posibilidades de administrar mejor sus recursos.

Otro punto importante fue la cotización de productos, el ejecutivo le recomendó que leyera con todo detalle los requisitos que debía cumplir, así como identificar los pagos que ella debía realizar.

Hoy Silvia no sólo tiene chequera electrónica, sino que tiene una tarjeta visa chilena con la que puede pagarle a su proveedor en Argentina y así ha podido mantener su negocio que le trae buenas ganancias.

Lo más importante de esta historia, es que tenemos que pensar con la cabeza fría antes de endeudarnos. Un crédito nos puede facilitar un emprendimiento, pero también puede complicarnos si no asumimos una deuda que no somos capaces de enfrentar.

¿Qué le recomiendas hacer para que su negocio perdure en el tiempo? ¿Te atreves a aconsejarle? Coméntanos.